EL SECRETO DEL ÉXITO
De un artículo de Daniel Goleman
Autor de LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
El valor de la inteligencia emocional es cada vez más tomado en cuenta en las empresas. Cuanto más alto subas en la escala de la organización, más cuenta ésta. Para el liderazgo constituye el 90%. La ventaja es que puede desarrollarse con la práctica.
En su libro "La práctica de la inteligencia emocional", Goleman propone ejemplos prácticos del mundo laboral, relacionado con la resolución de conflictos.
LA BRÚJULA INTERNA: Cuando tenemos "intuiciones irracionales" no debemos desoírlas, porque son una valiosa información.
AUTOCONTROL: El ejecutivo con éxito no pierde el equilibrio ni la serenidad, ni aún en medio de una crisis.
RESPONSABILIDAD: Los triunfadores asumen sus errores, los solucionan y siguen adelante.
PERICIA Y ASTUCIA: Es una combinación de conocimientos técnicos y sentido común.
MALA GESTIÓN: Las 6 formas en que las empresas desmotivan a sus empleados son: exceso de trabajo, falta de autonomía, pocas recompensas, falta de igualdad en el trato, conflictos de valores y falta de conexión.
BUENA GESTIÓN: Consiste en un equilibrio entre la perspectiva humana y la financiera, estimular las mejoras, una comunicación abierta, un clima de confianza, la colaboración y las relaciones fuera y dentro del ámbito laboral.
FRACASO DE LOS ALTOS EJECUTIVOS: Se produce por dos rasgos: una rigidez que les impide escuchar y unas pobres relaciones con los empleados, con críticas severas o exigencias desmedidas.
TRABAJADOR O JEFE: Uno de los errores más típicos del mundo empresarial es deducir que un buen trabajador será un buen jefe.
Hasta aquí este nuevo artículo sobre la inteligencia emocional aplicada a la empresa.
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