El pensamiento positivo es constructivo y se basa en confiar en que todo puede ir mejor si ponemos de nuestra parte una actitud positiva.
Todos tenemos un componente genético, pero la personalidad también se compone de cosas aprendidas y sobre éstas podemos actuar. ¿Por qué no cambiamos nuestra manera de ver las cosas?
No tienes que negar las dificultades, pero debes hablarte a ti mismo/a, para animarte, corregirte y estimularte. Así podemos superar los momentos de flaqueza, usando nuestra fuerza interior.
Aquí van unas pautas:
- Busca en todo lo negativo, algo positivo.
- Si estás en un calllejón sin salida, no reacciones inmediatamente, piensa y busca alternativas.
- Haz inventario, de forma frecuente, de todo lo bueno que tienes, que es mucho.
- Escucha a quien te quiere de verdad y te valora tal como eres.
- Usa siempre pensamientos constructivos, del tipo: "quiero", "puedo", "soy capaz", etc.
- No aceptes pensamientos negativos.
- Admite tus errores y analízalos para aprender de ellos.
- Mira las dificultades como oportunidades. Saldrás reforzado/a y con la autoestima más alta.
Para tener áxito, en cualquier cosa que hagas, este es el primer paso. En lo que se refiere a los estudios, funciona igual. Así que ¡ánimo! y adelante.
Agrega mapas e indicaciones a tu fiesta ¡Muéstrales cómo!
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