jueves, 8 de enero de 2009

CUESTIÓN DE MÉTODO: EL EXAMEN TIPO TEST

1- ¿QUÉ ES UN EXAMEN TIPO TEST?
 
Es por todos conocido que un examen tipo test son cierto número de preguntas (número que suele ser grande) de respuesta alternativa. Normalmente, consiste en escoger entre tres o cuatro opciones.
 
La forma de puntuación puede variar. A veces, los fallos no restan pero, en compensación, para conseguir el aprobado es necesario acertar más de la mitad de las preguntas. Pero, lo más habitual es que los fallos cometidos resten nota. 
 
El que se examina tiene derecho a saber cómo restan los errores, aunque eso te lo explicarán al inicio de la prueba. Pensemos que no es lo mismo que cada fallo reste un punto o que se reste un punto por cada tres errores, por poner un ejemplo.
 
A simple vista, un examen tipo test parece algo fácil, nada más lejos de la realidad. El test puede resultar muy difícil; ello dependerá de varios factores, entre los que podemos citar los siguientes:
 
- de la práctica que tengamos en hacer este tipo de examen: Cuantos más hagamos, mejor nos saldrán los siguientes.
 
- de cómo estén formuladas las preguntas: En general, están redactadas con picardía, buscando confundir. Aquí, la comprensión lectora es muy importante.
 
- de cuántas opciones haya para escoger: Cuantas menos hay, más fácil es acertar.
 
- de la propia pericia que tengamos: La estrategia, importante en todo tipo de examen, lo es aún más en este caso.
 
2- CÓMO PREPARARSE PARA UN EXAMEN TIPO TEST:
 
Para afrontar con ciertas garantías un test, hay que estudiar más que para otro tipo de examen; siendo totalmente equivocada la creencia, generalizada entre los estudiantes, de que es al revés.
 
En un examen tipo tema, se nos pedirá que, con una mínima buena redacción expongamos los conceptos más importantes; sin embargo, en un test las preguntas pueden ser tan concretas como el examinador quiera que sean. Lógicamente, esto requiere un estudio más profundo de los temas.
 
No es un buen método estudiar simplemente de forma memorística; aunque puede ser suficiente para un examen de redacción. Sin embargo, para enfrentarnos a un test hay que estudiar relacionando todos los conceptos posibles. Ni que decir tiene, que esa es la forma ideal de estudiar, sea cual sea el tipo de examen a realizar.
 
La realización de exámenes parecidos, como práctica, es también fundamental. El alumno debe tener ya asimilado el método de realización de un examen test.
 
Una cosa que os propongo hacer: formar un grupo de estudio, con otro compañero/a o más e inventaros cada uno un test sobre la materia que esteis estudiando. Después, podeis intercambiaros los tests entre vosotros/as, realizarlos y corregirlos. Esto os servirá para coger práctica. 
 
3-CÓMO REALIZAR UN TEST
 
Lo primero a tener en cuenta es que, a no ser que el número de preguntas sea desorbitante, el tiempo no es un factor tan limitante como en otros tipos de exámenes. Los alumnos lentos pueden ir más tranquilos y eliminar, por consiguiente, parte de otro factor clave: el factor "nervios".
 
Hay que aclarar que el tiempo no será limitante, siempre y cuando sepamos hacer bien un test; esto es, si no sabemos una pregunta debemos pasar a la siguiente, sin haber perdido en la anterior demasiados minutos. Ya tendremos tiempo de volver a ella. El orden a seguir: primero aquellas preguntas que sabemos ya desde un principio, para volver después a las que han quedado en blanco y para las cuales necesitaremos más tiempo de reflexión.
 
Hay que leer bien las preguntas, cada palabra puede ser una pista de cara a encontrar la respuesta acertada. Hay que leer repetidas veces la pregunta, hasta comprender bien lo que nos están pidiendo. Unas veces nos pedirán la opción verdadera o correcta y, sin embargo, en otros casos deberemos indicar la incorrecta.
 
No precipitarse demasiado al contestar. La pregunta puede parecernos trivial y, a lo mejor, encierra un engaño. Esto es muy corriente en los tests. Es conveniente buscar primero, si existe, la respuesta absurda. Es aquella ante la cual pensamos: "Ésta seguro que no es". De esa forma, por eliminación, podemos llegar a acertar preguntas que, de otra forma, no sabríamos contestar.
 
Tened en cuenta el criterio de puntuación del que hablábamos antes. Si los fallos restan, y si restan poco o mucho. Porque, podemos tener bastantes aciertos que podemos perder por tener también muchos fallos. Esto puede costarnos el aprobado. Cuidar la estrategia y, sobre todo, no arriesgar demasiado, a no ser estrictamente necesario. Ir a asegurar nuestro objetivo.
 
Me despido por hoy, esperando que este artículo de cosecha propia os haya servido de utilidad.
 
 
 
 
 



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